lunes, 17 de noviembre de 2008

El cuento de Airam Susej

Hace mucho tiempo en un país muy lejano vivia un hada llamada Airam Susej. Le encantaba practicar los hechizos de luz, aunque todavía no le salían muy bien por lo joven que era. Ella lo intentaba una y otra vez, y a pesar de su esfuerzo, casi nunca conseguía parecer más que un hada mareada.







- Énseñame a dominar las luces mágicas - le decía a su maestra, pero Airam solo conseguía hacer pequeños sortilegios con algunos ropajes, y sus compañeros se reían de ella.

- jajajaja, ¿parece Mr Jekill y Mr Hide!, ¡parece que tiene dos caras!, ¡y ni siquiera consigue fuergos artificiales!






Airam estaba muy triste por lo que le decían sus compañeros, y por eso decidió hacerse una abrigo mágico, para poder esconderse y hacerse invisible cuando se rieran de ella.







Airam se metió en su abrigo, y al calor de la oscuridad se quedó dormida...



Durmió, durmió, y soñó que su abrigo era una falda mágica de luz, hecha con estrellas fugaces







Durmió,

durmió,

durmió,

y soñó con luces de colores que la envolvían, hasta que esas luces se convertían en ella misma.






Durmió,

durmió,

y al final despertó, y cual fue su sorpresa cuando descubrió que su sueño se habia hecho realidad,



su abrigo se había convertido en un vestido de coral luminoso, y sus zapatos eran pequeñas estelas de estrella fugaz...



Así Airam era luz y podía volar, y tenía el hechizo más hermoso de la tierra...





Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

2 comentarios:

maria jesus abad tejerina dijo...

Ahora puedo mirar el mundo con ojos de luz y hacer dibujos en el cielo con mis dedos de maga y me alegro de la risa de los demas pues el fin esta conseguido

J.M.Crespo dijo...

me gusta muchísimo la fantasía que creas con la luz, con su movimiento, su velocidad y la estela que deja todo ello.
Muy buenas muy vivas.