La modernidad Líquida. Zygmunt Bauman.
Ed. Fondo de Cultura Económico. México. 2002
BioZygmunt Bauman nació en Poznan, Polonia, en 1925, pero por su ascendencia judía tuvo que abandonar su país. Se formó en la URSS, y tras la segunda guerra mundial empezó su carrera en la universidad de Varsovia. En 1968 se vio obligado a exiliarse de nuevo, y desde entonces ha estado impartiendo clases en la universidad de Tel Aviv, y de Leeds, de la que aún es profesor emérito. Desde los años 50 se ha dedicado a escribir sobre sociología contemporánea, y se le ha mencionado como el “profeta de la posmodernidad”. Suyo es el término de “modernidad líquida”, y entre otros asuntos ha tratado el tema de la crítica a la sociedad de consumo, el capitalismo, y los estados de poder.
Otras obra suyas son “Modernidad y holocausto”, “Amor líquido”, “Trabajo, consumo y nuevos pobres”, y “La sociedad sitiada”.
ÍndicePrólogo. Acerca de lo leve y lo líquido.
Cap 1. Emancipación.
Cap 2. Individualidad.
Cap 3. Espacio/tiempo.
Cap 4. Trabajo.
Cap 5. Comunidad.
Epílogo. Acerca de escribir; acerca de escribir sociología.
Prólogo: acerca de lo leve y lo líquido.
Los Líquidos y gases, como estados de la materia, son aquellos que no están sujetos por el espacio y el tiempo, y generan un flujo, en contra de los sólidos, que permanecen estables en su forma.
Esto es una metáfora para diferenciar la etapa anterior, la modernidad, que describe como sólida al intentar plantear un sistema duradero y completo, con respecto a la etapa actual, que prefiere no llamar “postmoderna” por lo negativo que implica el término, sino modernidad fluida. Esta idea de fluidez, la asocia por sus cualidades de movilidad e inconstancia con la idea de levedad, frente a la idea de peso.
Esto influye sobre la sociedad en muchos aspectos, relaciones espacio-tiempo, economía, poder, relaciones, individualidad, trabajo y otros, que son desarrollados en el libro.
Emancipación:Las bendiciones a medias de la libertad.
Los azares y los cambios de fortuna de la crítica.
El individuo en guerra con el ciudadano.
El dilema de la teoría crítica en una sociedad de individuos.
La teoría crítica revisitada.
La crítica de la política de vida.
Este capítulo trata sobre el deseo de libertad, inherente en el ser humano, que además era el fin durante la modernidad pesada, pero que hoy en día ha quedado obsoleto al dársele al individuo una total libertad a priori. Esto, por la responsabilidad que conlleva, recae como una losa sobre los individuos, que deben asumir ahora las consecuencias de lo que sucede, tanto las personales como las de la sociedad.
El otro aspecto que trata es el modo en que la sociedad actual ha dejado de cuestionarse, y no existe una búsqueda emancipatoria como existía durante la modernidad sólida, de lo que se deduce que ha desaparecido el pensamiento crítico.
IndividualidadEl capitalismo, pesado y liviano.
“Tengo auto, puedo viajar”.
¡Basta de hablar, muéstremelo”.
La compulsión convertida en adicción.
El cuerpo del consumidor.
La compra como rito del exorcismo.
Libres para comprar, o así parece.
Divididos, compramos.
Dado que la libertad es total, y la responsabilidad recae sobre los individuos, la supervivencia y el éxito en la sociedad depende de la adquisición de habilidades sociales, de la formación, de la capacidad de adaptación a los cambios del conjunto de la sociedad.
Para la formación de la personalidad, ya no existe una autoridad, ni se pueden seguir modelos sólidos, sino que solo existen ejemplos, que los individuos adquieren como en un proceso de “ir de compras”, los consumen, para la formación de una personalidad fragmentada y cambiante como la espuma.
Como en el acto de ir a comprar, influyen conceptos como el deseo, la moda y el cambio constante, y es el hecho de adquirir más importante que lo adquirido, en un constante proceso de perpetuación del deseo, fagocitamos opciones personales, que vamos desechando y cambiando continuamente.
El cuerpo durante esta etapa recibe las culpas por sus imperfecciones, por ser responsabilidad del individuo, y así se ha sutituido la idea de salud por la de estar en forma, una idea que es en sí misma imposible de alcanzar.
Espacio/tiempo
Cuando los extraños se encuentran con extraños.
Lugares émicos, lugares mágicos, no-lugares, espacios vacíos.
“No hables con extraños”
La modernidad como historia del tiempo.
De la modernidad pesada a la modernidad liviana.
La seductora levedad del ser.
La vida instantánea.
En este capítulo se explica la idea de la Modernidad como una historia del tiempo, en la que el proceso ha sido la de la conquista del espacio con respecto al tiempo, hasta llegar a la instantaneidad, por la rapidez de los medios de transporte, y la pérdida del valor del territorio (estratégico, económico, simbólico), por fenómenos como el de Internet.
Trata también sobre la disociación de los espacios civil y público, siendo actualmente los espacios públicos meros lugares de paso, o lugares de consumo en los que la idea de la interacción ha desaparecido, y la aparición de espacios vacíos y no lugares.
Otro asunto es el de los nuevos guetos creados en torno a las clases sociales, que separan a los que geográficamente viven muy cerca, dificultando la interacción social.
Trabajo
El progreso y la confianza en la historia.
El ascenso y la caída de la mano de obra.
Del matrimonio a la convivencia.
Excurso: Breve historia de la procrastinación.
Los vínculos humanos en un mundo fluido.
La autoperpetuación de la falta de confianza.
En este capítulo trata sobre la evolución de la mano de obra, que en la modernidad pesada se sacó de las labores del campo, para llevarlo a las fábricas, configurando una época de productores en la que la mano de obra estaba vinculada al capital, mientras que en la modernidad líquida se ha desvinculado de este, generando la precariedad, y poniendo por encima garantizar la durabilidad del deseo, con respecto a como era antes, que el trabajo estaba por encima del consumo.
En la etapa líquida, además, el estado se ha diluido ya que no puede dar respuesta a este problema, y el peso cae sobre el individuo, que sufre una desmotivación por la incertidumbre que esto causa.
Comunidad
El nacionalismo, una marca negativa.
La unidad, por medio de la semejanza o la diferencia.
El precio de la seguridad.
Después del estado-nación.
Llenar el vacío.
Las comunidades de guardarropa.
En este capítulo se centra en las patologías sociales de carácter comunitarista, étnico e identitario (nacionalismos y patriotismos), que denomina comunidades explosivas o comunidades de guardarropa.
Según Bauman, el patriotismo lleva inherente el “crimen original” frente al otro contra el que reivindicó su identidad nacional. No existe el nosotros si no existen ellos.
Según explica, en la flexibilidad e incertidumbre del individuo, el nosotros aparece como fórmula de protección, para sumirse en las comunidades de guardarropa, que denomina así, ya que para introducirnos en ellas dejamos fuera (en el guardarropa), nuestra individualidad y ego, para que después del encuentro siga intacta, sin producirse un cambio producido por lo grupal.
En la modernidad líquida, el miedo es otro gran asunto, que no es más que el nombre que se le pone a la ignorancia, la vulnerabilidad, la incertidumbre, y lo efímero, que acechan de forma constante a los individuos. Así, en las ciudades postmodernas existe la obsesión por la autoprotección, por la idea que se nos recuerda constantemente de que estamos obligados a vivir como si no hubiera mañana.
En este contexto, el terrorismo busca no tanto la destrucción como sembrar el miedo, y el estado, que no puede dar solución a estos problemas, que además, también se diluyen y cambian constantemente, se diluye, recayendo de nuevo la responsabilidad sobre el individuo, en una espiral constante.
Análisis crítico.
Bauman realiza una radiografía bastante exacta de la época contemporánea, desde varios aspectos, sociales, económicos, culturales, con un punto de vista especialmente brillante y creativo que le ha diferenciado de otros sociólogos y filósofos que han escrito sus propias tesis. La particularidad de Bauman reside en que no se limita a realizar un análisis pesimista de la situación sino que trata de evitar los términos negativos, como “postmodernidad”, que solo hacen referencia a la necesidad de ponerle un nuevo nombre a esta nueva época pero sin atreverse a esclarecer cuáles son sus cualidades. Bauman escoge un término para ella, “modernidad líquida”, diferenciando bien esta etapa de la anterior, pero cuestionando desde el principio si realmente la modernidad como tal está muerta, como aseguran otros pensadores, o si este momento no es más que otro aspecto diferente de ella.
Por otro lado él no plantea una teoría determinante, sino que más bien nos alerta sobre aquellas cosas que suceden, o sucederán, haciendo una llamada a la crítica y la autoconciencia como recurso para hacer frente a los peligros de la modernidad líquida para la humanidad. Quizás es en este aspecto donde podemos encontrar su lado negativo, ya que propone la crítica pero no deja claro de qué manera podrían ser diferentes las cosas, ni si es posible realmente que cambien, en cualquier caso, parece ser que lo único que nos queda es la autoconciencia y el conocimiento, como únicos medios para plantear si un cambio es posible.
