miércoles, 14 de enero de 2009

Galería Oliva arauna, Khristoffer Ardeña



Como dijo alguien, "no sé si me revuelve esto (y se señala la cabeza), o más bien me da algo aquí en la tripa..."

Primero lo entiendes, y luego te emocionas, o viceversa...

Es como la poesía hecha objeto.

Y cuando llegas al fondo y te encuentras con sus cuadernos no quieres sino tocar esas páginas que él ha tocado, palpar la textura de la goma, y sentir las huellas ocultas de los dedos que allí se posaron...
quisiera tomar café y formar parte de una de esas servilletas..
y compartir mil ideas...





"andábamos sin buscarnos, pero sabíamos que andábamos para encontrarnos"